El liderazgo en la escuela inclusiva

Como se ha visto en entradas anteriores, el liderazgo incluye a todos los participantes del centro educativo y es clave para la implantación de la Escuela Inclusiva.

Hay distintos tipos de liderazgo, los más relevantes son:

- Transformacional: Su objetivo principal es responder a las necesidades de los miembros de la comunidad educativa y busca su implicación, el líder convence a los otros de su visión de la escuela y así logra comprometerlos y alcanzar su objetivo.

- Transaccional: Es aquel que negocia, en el que se establece un cambio de "algo por algo"

- Institucional: Va unido a la organización y es ejercido por quienes son elegidos o designados para dirigir los miembros.

- Profesional: Es otorgado por los miembros de la organización para dirigir el reconocimiento, los procesos de la organización. En este caso es el líder quien se involucra más al contrario que el transformacional que involucra a los otros.

La Educación Inclusiva es un proceso y como tal para su desarrollo es necesario la implicación de todos los factores. Por lo cual, el tipo de liderazgo más adecuado será el transformacional asociado al institucional. Los docentes instruyen y transmiten los valores de la Escuela Inclusiva y la organización es una organización que aprende, de manera que el líder se torna más inclusivo, a la vez que se producirán líderes con quienes comparten el liderazgo.

Para el desarrollo del liderazgo transformacional, el directivo en su construcción de liderazgo requiere:

-  Conocer las capacidades del personal

- Explorar las iniciativas de las personas del centro

- Tener claridad sobre los recursos reales y posibles

- Tener claridad sobre las responsabilidades de cada una de las personas que trabajan en el centro

-  Conocer en profundidad la normativa

- Tener capacidad para delegar en otros

- Poseer confianza en las capacidades que tienen las personas para resolver problemas

- Generar condiciones para el intercambio de experiencias, conocimientos y aprendizajes

- Disponibilidad para impulsar cambios, adecuaciones y flexibilizaciones en el trabajo.

- Madurez emocional para afrontar las resistencias del personal a los cambios.

- Proponer investigaciones y usar los resultados de las investigaciones 

Todas estas características tienen en cuenta a todos los elementos que intervienen en el desarrollo de los procesos educativos y que son necesarios para implantar la escuela inclusiva.

Fuentes de consulta: Sarto, M. P y Venegas, M. E. (2009). Aspectos de la educación inclusiva. Salamanca: Instituto Universitario de la Integración en la Comunidad.